martes, 9 de noviembre de 2010

El estudio y la enseñanza del Derecho en Venezuela


Continúa… 2/4
En línea con lo que anuncié en mi anterior artículo, inicio mis reflexiones sobre el debate que introduje en dicho artículo, y específicamente sobre las primeras cuatro interrogantes.
1.    ¿Tiene sentido estudiar Derecho en Venezuela?
Cada vez más veces y con mayor contrariedad, nuestros alumnos nos preguntan en clase qué relación de coherencia hay entre la reciente legislación de la Asamblea Nacional y la reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, porque ninguna de las dos se corresponden en lo absoluto con los valores y principios constitucionales, y en algunos casos ni siquiera con las reglas. Y no podemos evadir el hecho de que esa contrariedad se traduce, cada vez más, en que los alumnos se pregunten si tiene sentido o no, estudiar Derecho en Venezuela.
En mi criterio sí tiene sentido estudiar Derecho en Venezuela, pero… sólo si el alumno tiene vocación, compromiso, ética, y sobretodo disposición al activismo, en la sociedad civil y/o en la política, por un futuro viable para el ejercicio razonable de la profesión. Eso no puede tenerlo –y me consta que no lo tiene– el alumno que escogió Derecho “porque mis padres son abogados”, o “porque esta carrera es fácil de aprobar”, o “porque voy a ganar buen dinero” o “porque no sabía qué otra cosa estudiar”, o por cualquier otra razón que no implique amor, pasión y compromiso por el Derecho, o al menos cariño a primera vista. Estoy convencido que si el alumno reúne las condiciones mencionadas, no sólo vale la pena estudiar Derecho, sino que merece estudiarlo “ahora más que nunca”.
2.    ¿Tiene valor enseñar Derecho en Venezuela?
Desde luego que sí, claro que tiene valor enseñar Derecho en Venezuela. Si tiene sentido estudiar Derecho, inevitablemente tiene sentido enseñarlo. Es más, si bien la mayoría de nosotros nos hemos convertido en gestores y simples redactores de contratos u otros documentos, es probable que la única labor verdaderamente jurídica que todavía hacemos la mayoría de los profesores universitarios en Venezuela –o al menos los profesores de Derecho constitucional y administrativo– sea, precisamente, enseñar Derecho en las universidades.
De lo que sí debemos tomar conciencia los profesores universitarios es que parte de las cosas trascendentales que debemos hacer es continuar formando a los jóvenes, especialmente –pero no únicamente– en las universidades, y también formar y generar opinión pública. Pero profesores con la formación y trayectoria que tenemos los que no somos ya tan jóvenes, tenemos mayores desafíos que sólo enseñar el Derecho que emana de las leyes socialistas, y buscar el tiempo y la disposición necesarias para emprender tareas jurídicas y políticas –en el sentido más noble de esta palabra– aún más significativas.
3.    ¿Cómo debe enseñarse el Derecho en la Venezuela del 2010?
¡Vale! Admito que sigue siendo importante enseñar Derecho en Venezuela. ¡Ahora más que nunca! Pero responder a la pregunta de cómo debe enseñarse el Derecho en la Venezuela del 2010 no es asunto fácil. En realidad, desde hace ya algún tiempo se puso en revisión el método de enseñanza del Derecho en nuestras universidades, pero en estos dos años recientes resulta más complicado que nunca.
¿Qué enseñamos? En el caso del Derecho constitucional, ¿debemos enseñar el Derecho Constitucional que todos aprendimos y está escrito en nuestra Constitución formal, inspirado fundamentalmente en los aportes del constitucionalismo liberal y social y asociado principalmente al concepto racional-normativo descrito por García Pelayo? ¿O debemos explicar el Derecho Constitucional “socialista” o el “nuevo constitucionalismo latinoamericano” en boga, contenido en la legislación y la jurisprudencia recientes, ajeno a la Constitución formal pero parte de la Constitución real, más bien asociado al concepto sociológico de García Pelayo, al Socialismo y a ciertos postulados del neoconstitucionalismo?
¿Debemos explicar con todas sus letras e implicaciones el “nuevo” Derecho Administrativo, como si nada malo estuviera pasando en Venezuela? ¿O debemos sincerar la enseñanza y recuperar la Teoría y la Ciencia del Derecho para darle prioridad por encima de su propio objeto (el Derecho positivo)? ¿Podemos adoptar el “método de casos” para enseñar el Derecho, con base a una jurisprudencia mayoritariamente infame y sobretodo desprovista de fundamento científico? ¿Cómo conciliamos nuestro compromiso por enseñar con la frustración que nos produce hablar a los alumnos sobre valores, principios y reglas que simplemente son letra muerta? ¡No es fácil!
4.    ¿Cuál es el rol o misión de las Facultades de Derecho, así como de los estudios jurídicos de postgrado y de doctorado, en la Venezuela de hoy?
¡Vaya pregunta! La respuesta es tan compleja que ni siquiera me atrevo a proponer un borrador de conclusión. Como bien lo afirmó uno de quienes han intervenido en nuestra discusión: “[E]sta es una discusión trascendental, tan trascendental que hay que hacérsela llegar a la juventud que se pregunta perpleja y angustiada ¿qué sentido tiene estudiar derecho en Venezuela? Para resolverla, no queda otra que impulsar y convocar foros y jornadas de reflexión que nos permitan a todos debatir el asunto y proponer acciones y conclusiones. Ya la Universidad Metropolitana [Caracas, Venezuela] está trabajando en ello.
Continuará…

2 comentarios:

Raúl Stolk dijo...

Excelente iniciativa Ricardo. Sobre todo en estos tiempos en que, entre la fuga de cerebros y el dinero fácil, el venezolano ha sufrido una mortal desprofesionalización. Es absolutamente necesario un regreso al estudio (del derecho) que propugne un regreso a la cordura.
Me parece muy importante el punto sobre el rol del abogado como parte integrante del sistema de justicia, hoy más que nunca, va mucho más allá del simple ejercicio ético de la profesión. Hay que actuar.
Las Escuelas de Derecho y los Colegios de Abogados tienen una espectacular oportunidad para demostrar de que están hechos.
Más que hablar del estudio del derecho hay que hablar de su construcción.
Espero que los foros sean abiertos a todo público, desde estudiantes de bachillerato hasta magistrados del tribunal supremo.
Cuenta con mi apoyo y no dudes en contactarme en caso de que necesiten una mano extra.
Saludos

Ricardo Antela Garrido dijo...

Gracias por tu comentario Raúl. Próximos artículos serán sobre (3) Hacer dogmática jurídica en Venezuela y (4) Responsabilidades de los abogados en Venezuela. Los foros serán abiertos al público, desde luego, en enero en la UNIMET y en marzo en la UCAB